12/05/24

Carta al pueblo cubano y al mundo en nombre de las madres de los presos políticos del 11j

carta de madre cubanas

En este Día de las Madres, queremos compartir con ustedes una carta escrita por un grupo de madres cubanas. Estas valientes mujeres son las madres de algunos de los presos políticos del 11 de julio, y su mensaje es un llamado a la solidaridad y a la acción. Su amor incondicional por sus hijos y su deseo de justicia resuenan en cada palabra de esta carta. A continuación, presentamos el texto íntegro de su mensaje.

Carta al pueblo cubano y al mundo en nombre de las madres de los presos políticos del 11j

Las madres simbolizan el inicio de la vida, así como también protección, alegría y esperanza. Ser madre no solo implica cuidar y satisfacer las necesidades básicas de los hijos, sino que representa un amor incondicional y apoyo durante su desarrollo personal.

Nosotras, las madres de los presos políticos del 11 de julio, pedimos a nuestros compatriotas y a todas las personas de buena voluntad en el mundo que se solidaricen con nuestro dolor ante la injusta y criminal situación que sufren nuestros hijos, privados de libertad ya por casi tres años. Ellos son hombres y mujeres de bien, cubanos inocentes y dignos, cuyo único crimen fue ejercer su derecho a expresarse libremente sobre lo que consideraban y consideran un justo reclamo: una Cuba mejor, con libertad y derechos humanos para todos. Sin embargo, sus voces fueron silenciadas de la peor manera, mediante órdenes militares extremas que transformaron una manifestación pacífica en un enfrentamiento violento.

Desde aquellas gloriosas protestas pacíficas, donde las calles de Cuba, desde oriente hasta occidente se inundaron de multitudes que exigían ser escuchadas y cuya respuesta fue una represión brutal e innecesaria; nuestros hijos aún duermen bajo oscuridad, frío y hambre, en las mazmorras de numerosas prisiones.
Hoy nosotras, con humildad y respeto hacia su valentía, pedimos a todas las madres cubanas y del mundo que se hagan eco de nuestra demanda por la libertad de nuestros muchachos, quienes han sido víctimas solamente de su ideal político.

Asimismo, rogamos a los líderes políticos y religiosos, parlamentos y organizaciones en todo el planeta, que apoyen la liberación de nuestros hijos y el esfuerzo de sus familias, igualmente afectadas por esta situación injusta.

Al igual que hicieron en su época las madres de los asaltantes al cuartel Moncada: “Pedimos que las celdas queden vacías, que se abran los cerrojos de las rejas para la liberación de nuestros hijos que solo un ideal allí los condenó”. Sin embargo, los nuestros no portaban armamento letal, ni asaltaron cuarteles, ni provocaron muertes; aun así, fueron juzgados en procesos amañados y recibieron largas e injustas condenas, que si bien los han desgastado física y emocionalmente cada minuto, los han fortalecido espiritualmente.

Como madres del 11J, demandamos el retorno inmediato e indiscutible de nuestros amados hijos a sus hogares, para recuperar lo más preciado que tenemos: la tranquilidad de saberlos junto a nosotras. Ese sería el mayor regalo que podemos recibir y se hace imprescindible cada segundo.

Conocemos que existen diversas vías y mecanismos para excarcelarlos por parte de la dirección de país, lo que falta es la voluntad política de quienes dirigen para llevarlo a cabo.

Nosotras invitamos a los que pueden tomar la decisión de liberarlos, a ejercer un acto de grandeza que nos traiga de vuelta el fruto de la vida que alumbramos. Somos mujeres cubanas que tenemos el derecho de abogar por nuestros hijos, pidiendo encarecidamente se anteponga el sentido de la justicia antes que preceptos políticos y jurídicos draconianos, otorgándonos, de una vez, la libertad de nuestros amados jóvenes.

Cada una de nosotras, sin dudar, pondrá como escudo su infinito amor materno. Perseveraremos hasta el agotamiento, pero jamás vamos a rendirnos hasta verlos, librepensadores, junto a cada familia injustamente fraccionada.
¡Ya estamos desgastadas, el sufrimiento y la ausencia de nuestros hijos nos han llevado al límite, pero estamos dispuestas incluso a poner en riesgo nuestras vidas por las de ellos!

A través de este reclamo dejamos claro que ninguna amenaza o presión podrá callar nuestro sentir ni disuadirnos de la misión que como madres nos corresponde. Llevamos como bandera nuestra voz, el amor por nuestros hijos y la convicción de que son inocentes.

¡LIBERTAD INMEDIATA PARA NUESTROS AMADOS HIJOS!

Nos unimos a este reclamo y apoyamos de manera incondicional a este valiente grupo de madres que no han permitido que las voces de sus hijos e hijas sean silenciadas. Además, instamos a la comunidad internacional a ejercer presión sobre el gobierno cubano para que libere a todos los presos políticos. La difusión de este mensaje es un paso crucial en ese camino. Comparte esta carta, hablemos de ella, hagamos que se escuche. Porque cada voz cuenta, y juntos podemos marcar la diferencia. ¡Comparte este mensaje y apoya a las madres de los presos políticos!

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